Trucos para decorar la biblioteca de los niños

Decorar una biblioteca para niños es una de las claves para lograr que la habitación de los más pequeños tenga estilo, color y alegría. Además está comprobado que ayuda a incentivar la lectura en los más pequeños de la casa.

Para darle un estilo más divertido y variado a la estantería o biblioteca de tus hijos puedes realizar diferentes modificaciones estéticas para generar mayor interés por la lectura. Una presentación agradable de los libros ayudará a que sea más sencillo invitar a los pequeños a jugar en los diferentes mundos que habitan entre las páginas de los libros.



Desde el aspecto decorativo hay distintas técnicas que ayudan a darle personalidad a la librería. Los colores vivos llaman la atención de los pequeños y son fáciles de utilizar para pintar estanterías clásicas de contrachapado. Se trata de estanterías económicas y fáciles de colocar. Otro detalle que se le puede agregar es el de mensajes y escritos en los bordes.

Para los que no disfrutan pintando también se pueden imprimir motivos o usar papel pintado para pegarlo directamente sobre las tablas de madera. A la hora de elegir conviene conocer los gustos de nuestros hijos para que la biblioteca sea algo que sienten propio y divertido.

Otro buen truco decorativo para darle alegría a la biblioteca de tus hijos es utilizar las llamadas cintas 'masking tape'. Se usan para formar letras o decorar los bordes de los estantes. Siguiendo con los colores brillantes, puedes usar una guirnalda en la zona superior para decorar desde lo alto los bordes de la librería.

Los dibujos a mano son otra excelente opción para darle color y personalidad a una de las zonas más importantes en la habitación de un niño Una librería ayuda a que los chicos aprendan a guardar sus cosas, a acomodarlas y a leer y sumergirse de manera habitual en nuevos mundos.